Nuevas tendencias en la factura de la luz para 2025
El año 2025 se perfila como un punto de inflexión en el sector energético. Con la creciente adopción de energías renovables, avances tecnológicos y cambios regulatorios, los consumidores pueden esperar transformaciones significativas en sus facturas de electricidad.
La previsión para el precio de la electricidad en España sugiere una tendencia hacia la estabilización, aunque persiste cierta incertidumbre debido a una serie de factores que continúan influyendo en el mercado energético. Este panorama refleja tanto los avances en la transición hacia energías renovables como los desafíos inherentes a un sector en constante evolución.
Se estima que el precio medio anual de la electricidad en el mercado mayorista se mantendrá en torno a los 75 euros/MWh. Esta proyección es considerada optimista, especialmente si se compara con los picos históricos que se han experimentado en años anteriores, cuando los precios alcanzaron niveles sin precedentes debido a una combinación de factores geopolíticos y económicos. Sin embargo, es crucial recordar que el mercado energético es inherentemente volátil y está sujeto a múltiples variables, como las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles, las condiciones climáticas y las políticas energéticas globales.
¿Por qué va a subir el IVA de la luz en 2025?
El aumento del IVA de la luz en 2025 se debe a una disposición gubernamental establecida en diciembre de 2023, que vincula el tipo impositivo al precio de la electricidad en el mercado mayorista español, conocido como «pool eléctrico». El Real Decreto 8/2023 de diciembre definió un mecanismo por el cual el IVA aplicado a la factura eléctrica fluctuaría según el precio medio mensual del megavatio hora (MWh) en dicho mercado. Concretamente, se estableció un umbral de 45€/MWh. Si el precio medio mensual superaba este valor, el IVA se mantenía en el 10%. Por el contrario, si el precio descendía por debajo de los 45€/ megavatio hora (MWh), el IVA de la luz se incrementaba automáticamente al 21% al mes siguiente. Esta medida, que buscaba modular la fiscalidad en función de las fluctuaciones del mercado energético, tuvo vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024. A partir de esa fecha, y según lo estipulado en el mencionado Real Decreto, la condición que permitía mantener el IVA reducido desaparece, volviendo al tipo general del 21% independientemente del precio del pool eléctrico. Esta regulación afectó a la gran mayoría de los consumidores, independientemente de la compañía eléctrica con la que tuvieran contratado el suministro. La única excepción a esta regla fueron los consumidores considerados vulnerables severos que tuvieran una potencia contratada inferior a 10 kW, para quienes se mantuvo el IVA reducido del 10%. En resumen, la subida del IVA en 2025 no es una nueva medida, sino la consecuencia del fin de la vigencia de una medida temporal que modulaba el impuesto en función del precio del mercado mayorista.
¿Cómo se refleja la subida del IVA de la luz en mi factura de enero de 2025?
Para entender cómo impacta la subida del IVA en tu factura de enero de 2025, es importante recordar que este impuesto se calcula sobre el coste total de la misma. Esto significa que el incremento del tipo impositivo del 10% al 21% afectará proporcionalmente al importe final. Por ejemplo, si en tu última factura pagaste 45€ por el consumo de electricidad con un IVA del 10%, con el nuevo IVA al 21%, el importe ascenderá aproximadamente a 49€. Es decir, un aumento de alrededor de 4€ debido exclusivamente al cambio del IVA.
Para identificar el IVA en tu factura, debes dirigirte al apartado de «Datos de facturación». Dentro de esta sección, busca el concepto «Impuesto Eléctrico». Allí encontrarás desglosado el importe correspondiente al IVA, junto con otros datos relevantes como la base imponible y el tipo impositivo aplicado. De esta manera, podrás verificar el cálculo y comprender mejor el impacto del cambio en tu consumo.
¿Por qué aumenta el precio de la electricidad?
El aumento en el precio de la electricidad se debe a varios factores, siendo uno de los principales el incremento en el coste del gas natural, esencial para la generación eléctrica. La crisis geopolítica en Europa del Este ha afectado el suministro de gas, elevando su precio en todo el continente. Además, la demanda energética es crucial, ya que cambios extremos de temperatura incrementan el uso de sistemas de climatización, obligando a las compañías eléctricas a aumentar la producción y elevando los precios, especialmente en horas pico.
La disponibilidad de energías renovables también impacta los precios. En periodos de baja producción eólica o solar, se recurre a fuentes más costosas como el gas o el carbón. El sistema de fijación de precios en España no ayuda a reducir costes y el aumento en los costes de los derechos de emisión de CO2 y los impuestos sobre la electricidad incrementan los gastos de las plantas energéticas, afectando a los consumidores. Por último, la reactivación económica post-pandemia ha aumentado la demanda global de energía, tensionando la oferta y presionando al alza los precios.
¿Qué medidas puedo tomar para reducir mi factura de luz?
A pesar del incremento en el IVA que se reflejará en la próxima factura, existen diversas acciones que puedes implementar en tu hogar para optimizar el consumo energético y, por ende, reducir el importe final. Un punto crucial es combatir el consumo fantasma: muchos electrodomésticos, incluso apagados, siguen consumiendo energía si permanecen enchufados. Desconéctalos cuando no los utilices para evitar este gasto innecesario.
La iluminación es otro aspecto clave. Sustituir las bombillas tradicionales por tecnología LED no solo disminuye el consumo eléctrico, sino que también representa un ahorro a largo plazo, ya que su vida útil se extiende entre 30.000 y 50.000 horas.
Mantener una temperatura adecuada en casa es fundamental. Se recomienda una temperatura de 21 grados durante el día y 18 grados por la noche en invierno, mientras que en verano, alrededor de 25 grados suele ser confortable.
Además, elegir la tarifa eléctrica adecuada a tus hábitos de consumo es esencial. Busca una opción que se ajuste a tus necesidades específicas.
Finalmente, controlar y monitorizar tu consumo energético te permitirá identificar los momentos de mayor demanda y ajustar tus hábitos para optimizar el gasto. Al implementar estas medidas, podrás contrarrestar, en parte, el impacto del aumento del IVA y lograr un ahorro significativo en tu factura de luz.