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La huella de carbono digital no ha dejado de aumentar en los últimos años
La huella de carbono digital, al igual que la huella de carbono, tiene consecuencias en el mundo físico que nos afectan a todos.
Cada acción que realizamos online va acompañada de un gasto energético que deriva en emisiones de gases nocivos a la atmósfera.
Enviar un correo electrónico, almacenar archivos, publicar una foto en Instagram o escuchar una canción en streaming, son acciones que producen una gran huella de carbono digital.
Pero, ¿cómo es posible que estos actos emitan gases nocivos al medio ambiente? Internet funciona gracias a millones de servidores y centros de datos físicos que le dan soporte y que están situados en todas las partes del mundo. Trabajan mediante cables que recorren distancias kilométricas. Por supuesto, todos estos dispositivos consumen grandes cantidades de energía.
La mayor parte de usuarios que navegan diariamente en internet no son conscientes del impacto que tienen sus acciones en el medio ambiente.
¿Qué es la huella de carbono digital?
La huella de carbono digital es, por tanto, un indicador que calcula las emisiones de efecto invernadero que produce un servicio, producto, empresa o usuario por el uso de la tecnología o medios digitales.
Datos curiosos
Por lo general, no somos conscientes de las consecuencias de nuestras acciones en Internet, pero el impacto es realmente sorprendente.
- En 10 años se prevé que la huella digital iguale a la generada por el transporte.
- Enviar 65 mensajes de correo electrónico equivale a conducir un kilómetro en coche. Cada día se envían unos 280.000 millones de emails.
- El consumo de Spotify produce entre 200 y 350 mil toneladas de gases nocivos cada año.
- Una hora de Netflix, supone una emisión de 55 gramos de CO2.
- Cada año, solo por los comentarios que dejamos en Facebook y las fotos que publicamos, se generan miles de toneladas de CO2.
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Algunos tips para reducir tu huella de carbono
Disminuir la huella de carbono digital está en nuestras manos y un pequeño gesto de cada uno puede marcar una gran diferencia. Estas son algunas de las recomendaciones que os damos:
- Cambia el streaming, siempre que sea posible, por la descarga de contenido.
- Utiliza motores de búsqueda como Ecosia, que dona el 80% de sus ingresos a organizaciones sin ánimo de lucro relacionadas con la reforestación.
- Desactiva la cámara en una videollamada, ya que puede reducir el impacto en un 60%.
- Limpia la bandeja de entrada de tu correo electrónico frecuentemente.
- Trata de reducir el peso de los mensajes que envías.
- Cierra o desinstala aplicaciones que no utilices, tanto en tu ordenador como en el móvil.
- Baja el brillo de la pantalla. Cuanta menor luminosidad, menor gasto de energía.
En definitiva, entre todos podemos conseguir disminuir la huella de carbono digital. El primer paso, está en racionalizar el uso y consumo de contenido online.
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