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El uso de bicicletas y patinetes se ha disparado en los últimos meses, también la venta de vehículos eléctricos e híbridos
La llegada del COVID a nuestras vidas no solo ha cambiado nuestra forma de relacionarnos y muchos de nuestros hábitos diarios, también ha modificado nuestra forma de movernos. Cada vez es más habitual ver en las ciudades bicicletas, patinetes o VMP (Vehículos de Movilidad Personal), formas más seguras y también más sostenibles de desplazarnos. De hecho, diversos informes hablan de que el uso de estos medios se ha incrementado un 31%, mientras que el transporte colectivo ha caído cerca de un 25% durante estos meses.
Algunas comunidades, también el Gobierno central, han aprobado una serie de ayudas para incentivar el uso de estos medios de transporte sostenibles. Así sucede en la Comunidad Valenciana o en Madrid, aunque muchas otras ya se lo están planteando. En el caso de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se ha dado el visto bueno a una serie de incentivos para la compra de patinetes, bicicletas y ciclomotores de propulsión eléctrica dotados con un presupuesto de tres millones de euros. Ayudas que no solo quieren reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también buscan disminuir la contaminación acústica en las ciudades, fomentando un uso más racional del espacio urbano.
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Esta concienciación con la movilidad sostenible no solo tiene su reflejo en la venta de patinetes eléctricos o bicicletas (en muchos casos incluso hay lista de espera en las tiendas para adquirir una), sino que también se nota en los concesionarios de coches eléctricos o híbridos. Así lo dicen las cifras del mes de septiembre, que reflejan un aumento en las ventas de 177% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, algo más de 2.200 turismos eléctricos adquiridos el mes pasado. Entre enero y septiembre de este año, el volumen total de ventas de este tipo de vehículos ha sido de más de 10.000 unidades, un incremento de casi el 40% con respecto al año anterior.
Un crecimiento exponencial que, a pesar de la incertidumbre económica, parece imparable. Para seguir avanzando en este cambio radical de movilidad, el Gobierno ha aprobado un Real Decreto que incentivará su venta y que cuenta con un presupuesto de cien millones de euros. Una serie de ayudas directas para vehículos eléctricos y enchufables, pero también para la instalación de puntos de recarga, que incluye además ayudas para el emplazamiento de zonas de alquiler de bicicletas eléctricas.
El conocido como plan Moves II (Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible) está ideado para financiar la compra de modelos eficientes: eléctricos, híbridos enchufables y, en menor cuantía, de gas, pero también se incluyen motocicletas y camiones ecológicos.
Dirigido fundamentalmente a particulares, a esta iniciativa también se pueden acoger pymes y grandes empresas. Sin embargo, las condiciones no son las mismas para todos. En el caso de un particular, tan solo se puede solicitar una ayuda por persona, mientras que tanto los profesionales como empresas o administraciones pueden pedir financiación para un máximo de 30 vehículos.
El importe de las ayudas del Estado varía en función del vehículo adquirido y su autonomía. Así, por ejemplo, en el caso de vehículos eléctricos o híbridos enchufables con más de 90 kilómetros de autonomía la subvención puede llegar hasta los 5.500 euros. En el caso de las furgonetas, las ayudas pueden llegar hasta los 6.000 euros y en el de los camiones hasta los 10.000.
Aún está por ver cómo influirán estas subvenciones en las ventas de los próximos meses, aunque lo que parece claro es que nuestra forma de movernos va a cambiar durante los próximos años de forma radical.
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