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El proyecto supondrá que la población, de apenas 40 habitantes, será capaz de producir y almacenar electricidad suficiente para el autoconsumo de todos los edificios municipales
El camino hacia un futuro más sostenible está ahora un poco más cerca. Y es que noticias como esta, abren todo un abanico de posibilidades que hacen pensar en un cambio de modelo a medio plazo en España. Castilfrío de la Sierra, una pequeña localidad soriana de apenas 40 habitantes, ha sido la primera población en todo el país en convertirse en una comunidad energética autosuficiente, el primer núcleo rural capaz de producir y almacenar la energía que produce para su autoconsumo.
El proyecto, impulsado por Red Eléctrica, la cooperativa Megara Energía y Caja Rural de Soria, ha supuesto la implantación de dos plantas solares fotovoltaicas de 7,36 y 5,5 kWp que se han ubicado sobre las cubiertas de dos edificios municipales, concretamente en el centro social y en el lavadero, que hace las veces de elevadora de aguas. Gracias a estos paneles, se logra suministrar electricidad al ayuntamiento, al centro social o al consultorio médico, entre otros edificios. El resultado: un ahorro para las arcas municipales de cerca del 60% en la factura eléctrica, a lo que se une una importante reducción en la huella de carbono de la localidad, que, según informan las empresas promotoras del proyecto, será de 6,98 Tm de CO2 al año.
A parte de lo novedoso del proyecto, esta iniciativa supone un paso más hacia un futuro sostenible, ya que será la propia población de la localidad la que se encargará de su gestión. Un modelo que se espera sea extrapolable al resto de localidades de la comarca, y que cuenta además con un punto de recarga lenta para vehículos eléctricos.
Las dos instalaciones se pusieron en marcha el pasado mes de noviembre y desde entonces se ha logrado alcanzar el cien por cien del autoconsumo en el caso de la elevadora de agua del lavadero y un 84 por ciento de aprovechamiento en el centro social.
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“La posibilidad de los consumidores de generar y almacenar su propia energía, así como gestionar su propia demanda energética, es uno de los elementos clave para la transición energética. El autoconsumo posibilita un papel más activo del consumidor, poniéndole en el centro”, ha asegurado el director de Sostenibilidad del Grupo Red Eléctrica, Antonio Calvo Roy, en un comunicado.
Son sin duda pequeños pasos en la buena dirección que también se están empezando a ver en las ciudades, donde poco a poco cada vez es más habitual encontrar este tipo de instalaciones.
¿Cuáles son los pasos necesarios para poder instalar placas solares en una comunidad de vecinos?
En principio, basta con que un tercio de los propietarios vote a favor del proyecto. Sin embargo, la mejor opción es ponerse en contacto con una empresa especializada, que será la que se encargue de hacer todas las gestiones necesarias.
Aun así, una vez instaladas las placas solares, y si no se llega a un acuerdo sobre la repartición de la energía generada, la ley especifica que ese reparto se hará según la potencia contratada en cada una de las viviendas. Para poder medir tanto la generación de la instalación, como el consumo de cada hogar, será necesario instalar dos contadores: uno que medirá la energía generada por la instalación comunitaria y otro en cada vivienda que será el que indique el consumo de cada familia. Gracias a la generación de energía sostenible, y a la compensación en la factura de la luz, aprobada por el Real Decreto 244/2019 y que permite inyectar parte de la producción sobrante en la red general, se puede llegar a recuperar la inversión realizada en pocos años. Sin duda, una muy buena opción para ahorrar en la factura de la luz, a la vez que se ayuda a reducir la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera.
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