Alcázar de San Juan: 25% de la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellas personas o empresas que decidan instalar sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de energía solar durante un máximo de tres años.
La energía fotovoltaica se ha convertido en una de las prioridades para Castilla-La Mancha. No en vano, en los últimos años la región ha pasado de contar con algo más de 930 megavatios de potencia instalados a más de 1.400.
Las horas de sol al año (más de 3.000), las amplias extensiones de terreno donde poder instalar placas solares y la cercanía a Madrid son algunas de las causas de este incremento. Tanto, que provincias como Ciudad Real se ha convertido en unos años en una de las principales regiones productoras de energía solar de España. De hecho, cuenta actualmente con 564 MW de potencia instalada gracias a las más de 2.700 instalaciones repartidas por toda su provincia, lo que genera energía para abastecer a ni más ni menos que 350.000 hogares.
Y el futuro es de lo más prometedor (se está trabajando en una treintena de nuevos proyectos) en localidades como Manzanares, Porzuna o Poblete, aunque sin duda Alcázar de San Juan es la que se ha puesto a la cabeza en los últimos años gracias a la apertura del mayor complejo solar de España.
Pero esta localidad no quiere ser solo un centro de referencia en lo que a producción sostenible se refiere. También quiere que sus habitantes, alrededor de 30.000, y también sus empresas, apuesten de manera decidida por el autoconsumo energético. Para incentivarlo, el Ayuntamiento, como otros muchos consistorios españoles, ha puesto en marcha una serie de bonificaciones fiscales.
Así, el Consistorio bonifica con el 25% de la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellas personas o empresas que decidan instalar sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de energía solar durante un máximo de tres años, sin distinción entre viviendas o locales, como sí sucede en otras poblaciones. También se ha implantado una rebaja del 75% en el importe a pagar del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), también sin ningún tipo de restricción sobre el volumen de energía producida. Es, de hecho, la única población de Ciudad Real de más de 10.000 habitantes que no establece condiciones (en la localidad ciudadrealeña de La Solana, por ejemplo, esta bonificación está sujeta a que la vivienda sea totalmente autosuficiente).
A todas estas ayudas se unen las facilidades que el Gobierno regional ha puesto en marcha para sacar adelante los distintos proyectos de energía renovable. Así, si habitualmente los trámites (desde la autorización administrativa hasta la declaración de impacto ambiental) suelen llevar entre uno y dos años, en Castilla-La Mancha ese proceso se ha reducido hasta los nueve meses, aproximadamente.
Un aliciente más para que tanto empresas como particulares apuesten, de forma definitiva, por el consumo fotovoltaico, un sistema de producción bueno para el medioambiente y también para el bolsillo ya que ayuda a ahorrar en la factura de la luz en el caso de que parte de la producción se inyecte en la red eléctrica.