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El Gobierno prepara un paquete de medidas que impulsarán los vehículos eléctricos y las zonas de bajas emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes
El Gobierno está preparando un paquete de medidas para impulsar de forma definitiva el vehículo eléctrico en España y los desplazamientos en bicicleta por la ciudad y que será, sin duda, uno de los proyectos fundamentales del Ejecutivo para los próximos años. Así lo ha dicho al menos la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, hace tan solo unos días, cuando anunció que se está trabajando en un plan de choque para impulsar la movilidad sostenible en España. El horizonte, el año 2023.
El proyecto, según explicó Ribera, quiere, principalmente, recuperar el espacio urbano de las ciudades. También se pretende mejorar de forma sustancial las infraestructuras de vehículos eléctricos con la instalación de más de cien mil puntos de recarga en todo el país.
El “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española” también quiere dar un impulso definitivo a los carriles bici en la ciudad y creará, según ha anunciado la ministra en reiteradas ocasiones, zonas de bajas emisiones en poblaciones de más de 50.000 habitantes. Los objetivos: recuperar las ciudades para el peatón, a la vez que se reduce de forma drástica la contaminación, uno de los principales problemas sanitarios y ambientales a los que se enfrentan las urbes.
“Nuestro plan se centra en hacer nuestras ciudades más seguras y cómodas para pequeños y mayores, al mismo tiempo que garantizamos aire limpio y la integración de diferentes medios de transporte reforzados y modernizados, subrayando nuestra apuesta por el transporte público”, ha explicado Ribera.
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El proyecto del Ejecutivo de Sánchez es ambicioso; pretende que el parque móvil de vehículos eléctricos llegue a los 250.000 coches en tan solo unos años, e incluso se habla de alcanzar los cinco millones en el año 2030. Sin embargo, la tarea no parece fácil. Así lo dice al menos la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) que señala que los planes del Gobierno son “muy ambiciosos” pero que para llevarlo a cabo se van a necesitar “muchos recursos” ya que se pasará de 10.000 coches eléctricos matriculados al año a medio millón anual en el año 2030.
La federación alerta, sin embargo: no se puede apostar tan solo por las zonas urbanas. Para que el proyecto se lleve a cabo se debe tener en cuenta las áreas con menos densidad de población para que no se queden atrás en este proceso de cambio.
Por ahora, la futura norma impondrá que existan puntos de recarga para vehículos eléctricos en los grandes ejes y en las estaciones de servicio de mayor tránsito “porque creemos que es importante que sea sencillo para el ciudadano (encontrarlos) y que además haya un mapa en una aplicación que le indique donde está el punto de recarga más próximo”, ha dicho la ministra.
De forma complementaria, Ribera ha anunciado además que se pondrá en marcha el conocido como plan Moves III, un proyecto que estará dotado con un presupuesto de al menos 400 millones, aunque puede alcanzar los 800 millones de euros en función de la demanda, que ayudará a los usuarios en la compra de los vehículos sostenibles.
Todos estos proyectos, unidos a la Ley de Cambio Climático, supondrán sin duda un cambio radical en el modelo del país, que, en pocos años, será más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y el ciudadano. Y no solo supondrán un cambio en la forma de movernos, sino que también influirá en el planteamiento y desarrollo de las propias ciudades, que se convertirán en unos años en zonas más amables donde los peatones volverán a ser los protagonistas.
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