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Barcelona ha sido la primera ciudad en España en poner en marcha un proyecto piloto con el que se espera lograr la eficiencia energética
Placas solares en el suelo para generar la energía necesaria para abastecer a una ciudad. Puede parecer cosa del futuro, pero lo cierto es que ya existen varios proyectos en todo el mundo que intentan lograr este objetivo. La primera que lo ha llevado a cabo en España ha sido Barcelona, donde se ha instalado el primer pavimento capaz de generar energía solar. Se trata aún de un proyecto piloto, de tan solo 50 metros cuadrados, pero muy prometedor. Gracias a él, está previsto que se generen 7.560 kWh al año, energía suficiente para abastecer a tres hogares. También ayudará a que no se emitan 2.722 Kg de CO2 a la atmósfera de forma anual.
¿En qué consiste este nuevo sistema para generar energía?
Según han explicado desde el Ayuntamiento de la ciudad condal, se trata de pequeñas parcelas instaladas en el suelo, que están conectadas a módulos fotovoltaicos, que a su vez están conectados a la red general. El pavimento está hecho con un vidrio altamente resistente y antideslizante, lo que evita posibles resbalones de los viandantes.
El Ayuntamiento de Barcelona ha invertido en el proyecto 30.000 euros, aunque aún habrá que esperar unos seis meses para poder valorar su eficacia, así como el desgaste producido. Y es que tal y como ha explicado Eloi Badia, responsable de emergencia climática en Barcelona, a distintos medios de comunicación, “no es lo mismo poner paneles en el techo que en el suelo, aunque sean muy resistentes”, debido a su desgaste y las inclemencias climáticas.
Este pavimento, por tanto, tendrá un doble uso, por un lado, actuará como suelo y por otro, alimentará la red de energía. Energía que puede ser utilizada para autoconsumo cercano, pues al estar en la propia ciudad no se necesita enviar a grandes distancias. De hecho, estos módulos servirán para abastecer un punto cercano de alquiler de bicicletas y la energía generada se podrá monitorizar en tiempo real.
El objetivo de la ciudad en un futuro y si todo va bien, es invertir 50 millones de euros del presupuesto municipal en proyectos de rehabilitación energética y la instalación de placas fotovoltaicas como estas. “Estamos ansiosos por instalar más si este esquema tiene éxito en el suelo para alimentar la iluminación y otras instalaciones públicas”, ha dicho Badia.
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Otras iniciativas
Pero Barcelona no es la única ciudad donde se están llevando a cabo iniciativas de este tipo, que parecen llamadas a convertirse en una forma perfecta para generar energía limpia, sin ocupar espacio. El año pasado se llevó a cabo un proyecto similar en Utrecht, Holanda, donde se colocaron 25 metros de paneles solares en un carril bici para generar iluminación.
Una iniciativa similar se está llevando a cabo también en Hungría, donde se han instalado cuarenta celdas solares que dan servicio a un punto de recarga de coches eléctricos cercano. En el caso de no necesitar esa energía por falta de vehículos, esta se envía a una empresa cercana.
Aunque aún se trata de proyectos embrionarios, lo cierto es que parece que este modelo de generación de energía está llamado a ser en el futuro una de las formas para generar energía limpia en la ciudad. Un sistema que no ocupa espacio, sin pérgolas ni soportes a la vista, que puede instalarse en cualquier vía y lugar y podría lograr que las ciudades sean energéticamente sostenibles.
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