La producción ha aumentado en tan solo un año en 2.243 MW, con Aragón, Castilla y León y Galicia a la cabeza
El histórico acuerdo europeo que inyectará 750.000 millones de euros en la economía del Viejo Continente supondrá una inyección muy necesaria tras la crisis económica que parece no acaba más que comenzar, pero también implicará un impulso definitivo hacia una transición verde que Europa quiere abanderar a nivel mundial
Una gran oportunidad para España, a pesar de que el país ya se encuentra entre los de mayor producción ecológica del mundo. Así lo señala al menos un grupo de economistas de Oxford, que han realizado un estudio que sitúa al país en el puesto número 12 de lo que llaman el Índice de Complejidad Verde, un indicador que mide la capacidad de cada estado para exportar productos y energía de origen renovable.
El citado estudio indica además que nuestro país es el tercero con mayor potencial para mejorar teniendo en cuenta la proyección de venta de productos ecológicos y tecnológicamente avanzados, principalmente ligados a la energía verde.
Una de esos sectores que no para de crecer, y que lo hace además de forma exponencial, es el de la producción eólica. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) acaba de hacer público su anuario en el que analiza la situación energética en España y en el que señala que nuestro país es el que más potencia onshore instaló del año pasado de toda la Unión Europea, con un 15% del total, lo que nos sitúa como el quinto país que más potencia instalada en el 2019.
Según señala este informe, la potencia eólica aumentó en España en 2.243 MW, hasta situarse en una potencia instalada de 25.704 MW. Por regiones, fue Aragón la que lideró el ranking, con casi el 50% del total y más de 1 GW, seguida de Castilla y León (461 MW), Galicia (416 MW) y Andalucía (124 MW).
La energía eólica se presenta por tanto como un mercado con un gran potencial. Pero no solo en Europa. Países como China o Estados Unidos llevan años apostando por esta forma de producción. Tanto, que el país asiático instaló el año pasado 26,1 GW, lo que ha ayudado a aumentar su capacidad eólica hasta los 236 GW, el 35% de la potencia eólica mundial.
Pero la producción eólica no solo supone un importante beneficio para el medioambiente, por la consiguiente reducción en la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, sino también por el importante ahorro en la factura de la luz. Un rendimiento económico que repercute, principalmente, en la industria. Así, para un consumidor medio que tenga la Tarifa AT1 y un consumo de 1.500 MWh anuales, el ahorro a lo largo de 2019 puede llegar hasta los 3.115 euros.
“La eólica es una parte estratégica del capital productivo de nuestro país, que garantiza un flujo predecible de energía, con una fuerte presencia industrial manufacturera y de I+D, que permite la bajada de costes de la electricidad a los consumidores, crea empleo de calidad, ayuda a crear actividad económica en las regiones y reduce nuestra dependencia energética”, ha asegurado además Juan Virgilio Márquez, CEO de la Asociación Empresarial Eólica.
Un panorama eólico se presenta en España por tanto de lo más prometedor, ya que a la inyección de fondos europeos se une al proyecto de Transición Energética que quiere que, en tan solo solo diez años, el 35% de la energía producida en el Viejo Continente sera de origen renovable. Una iniciativa en la que la energía eólica jugará además un papel fundamental, y que permitirá producir energía barata y limpia además de crear puestos de trabajo de calidad.
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