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Con una tarifa eléctrica que cada día marca máximos históricos, la energía fotovoltaica se ha convertido en la mejor forma de ahorrar
Las tarifas eléctricas están disparadas. Cada día el precio que pagamos por la energía consumida es más y más alto, lo que repercute en la factura final que tenemos que pagar. Y eso a pesar de que el Gobierno ha aprobado una bajada del IVA, que lo sitúa ahora en el 10%. Todo en un intento de frenar esta escalada de precios. Pero a pesar de estas medidas, lo cierto es que la factura no deja de aumentar mes a mes. Pagamos cerca de un 200% más que hace un año.
La solución: dejar de depender en la media de la posible de las grandes empresas energéticas y generar nuestra propia energía. Y en este caso, los paneles solares, tanto en viviendas como en negocios, es la mejor opción. No solo porque son fáciles de instalar (en 24-48 horas pueden estar funcionando), sino porque además se puede inyectar parte de la energía producida en la red, con el consiguiente ahorro en la factura final.
Sin embargo, aún existen muchas dudas sobre el autoconsumo fotovoltaico. En líneas generales, existen dos tipos:
Autoconsumo aislado: Se trata de un modelo de producción que está totalmente desconectado de la red eléctrica y que supone un ahorro total. Esto significa que la factura es de cero euros.
Y el autoconsumo conectado a la red: En este caso, la red eléctrica complementa la demanda de energía. Ahora mismo es la opción más rentable y habitual, ya que una parte de la energía que se necesita para cubrir todas las necesidades de una vivienda se compensa con la producción solar a través de los paneles.
Pero además de pasarse a los paneles solares, hay otros pequeños consejos que nos pueden ayudar a ahorrar.
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Por eso es importante contratar una tarifa de discriminación horaria, en la que se establecen dos tramos para el consumo. Así, durante la mañana, cuando los paneles solares están produciendo, y las tarifas eléctricas son más caras, se puede usar la energía fotovoltaica producida, lo que nos ayuda a ahorrar de forma considerable. Ya por la noche, cuando esa tarifa es más baja, se podría emplear de nuevo la red convencional si fuese necesario.
También se puede bajar la potencia contratada con la empresa energética. La mayoría de los hogares necesitan menos potencia de la que tienen en su contrato, por lo que este coste fijo se puede reducir. Además, los paneles solares ayudan a que esa potencia que se necesita se reduzca drásticamente.
Pero hay más. Y es que la energía fotovoltaica permite, tras la aprobación del Real Decreto 244/2019, inyectar parte de la energía que producimos en casa a la red eléctrica, un importe que se descontaría del precio final de la factura que se tendría que pagar.
Sin duda, un sinfín de ventajas que invitan a cambiarse a la autoproducción de energía, y más cuando los expertos avisan de que esta escalada de precios, por ahora, parece que no va a tener fin.
Además, instalar paneles solares en casa es sencillo. Solo se necesita un espacio adecuado para su ubicación, y en tan solo unos días, ya se puede empezar a disfrutar de sus ventajas y del ahorro que supone, tanto para una vivienda como para un negocio. El autoconsumo es, en definitiva, la forma de decirle adiós a las compañías eléctricas y convertirse en tu propio productor de energía.
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